Son muy juguetones, y les gusta correr y perseguir. Los juguetes con pelota simulan los movimientos rápidos e inesperados de la presa.

Ellos protegen mucho su panza, debido a que allí se encuentran los organos vitales, por lo que a algunos gatos no les gusta ser acariciados allí.

Les encanta que les toquen alrededor de las zonas en las que se localizan las glándulas faciales, como la base de las orejas, bajo la barbilla y cerca de las mejillas.

Tienden a estar en lo más alto, ya que pueden observar todo el movimiento de casa sin estar al alcance de nadie, lo cual les hace sentir que son dueños del lugar

Duermen alrededor de 12 a 18 horas por día.

Rasguñar, afilar o rascar con sus uñas es uno de los grandes placeres de los gatos, especialmente para deshacerse del estrés.

Hay ciertas diferencias que podemos tomar en cuenta entre machos y hembras, las cuales veremos ahora.

• Los gatos tricolores o de hasta cuatro colores, son exclusivamente hembras.


• Los machos suelen ser activos, les gusta explorar el exterior e investigar los alrededores.

Esto les sirve para mantener la mente ocupada y satisfacer su instinto de casa.

• Las hembras suelen ser más dóciles, atentas y tranquilas.

Son más sociables con las personas, pero no se acercan a otros gatos a no ser que sea necesario.

• Los machos son más independientes, y les gusta disfrutar de su soledad de vez en cuando.

Esto no significa que no sean afectuosos, ya que son muy cariñosos, pero cada tanto necesitan alejarse un poco de su dueño.

• Las hembras le dedican más tiempo a su dueño, son más cariñosas y protectoras.

Cuando comienzan la relación con su nuevo dueño, tienden a sentirse amenazadas al percibir un cambio de ambiente y temen abandonar el entorno conocido y seguro.

Un punto que estos comparten, es que poseen un comportamiento realmente molesto al no poder aparearse durante el celo.

Si no deseas de que tu mascota tenga descendencia, la esterilización es recomendable, además de que esto los protege de problemas graves de salud.

Si queres saber si tu gato te quiere o no, hay diferentes maneras para probarlo.

Una de estas maneras es ver que tu gato se acuesta boca arriba al verte. Esto demuestra confianza, ya que en esta posición, no podría defenderse de un ataque.

Otra manera es escuchar el ronroneo de tu gato al estar cerca suyo, demostrando de que esta a gusto y relajado.

También puedes ofrecerle tu mano y dejar que te lama. Esto significaría que está acicalándote como a uno de los "suyos".