Descripción general
Animal sedentario, de pelaje pardo-rojizo, que pesa unos 50 kg y es el mayor de los roedores vivientes. Si bien uno de sus parientes extinguidos, el gigantesco Protohydrochoerus, tenía hábitos corredores, el carpincho es lento y torpe en la tierra. No regula adecuadamente su temperatura corporal y puede sufrir un shock térmico después de correr unos centenares de metros. Es en cambio un hábil nadador (se sabe de Carpinchos que han cruzado el ancho río Orinoco) y suele permanecer varias horas por día en el agua, de cuya cercanía procura no apartarse ya que depende de ella no sólo para bañarse y beber, sino como refugio y hasta en el cortejo y la cópula. Un signo particular de su adaptación al medio acuático lo constituye el pliegue que cierra el conducto auditivo cuando el animal se sumerge. Las patas están sumamente adaptadas a la natación y también a la marcha. Son muy cortas, sobretodo las anteriores (obligándolo caminar inclinado hacia delante) y posee en sus extremidades una gruesa membrana interdigital que favorece el desplazamiento en el agua. La disposición alta del hocico le facilita nadar asomando únicamente la nariz, aunque también es capaz de mantenerse sumergido cuatro minutos o más tiempo.