Abriendo el corazón

El amor tiene que ser la base de la vida. Habitamos en una sociedad corrompida por la violencia y parámetros de belleza. Todo esto nos lleva a un dilema, ¿cómo puedo amar a los demás si yo no me amo?, debemos aceptarnos al mirarnos al espejo, ver nuestros defectos y virtudes como regalos divinos, son lo que nos hacen especiales y no ser copias de las demás. Cada persona tiene una luz diferente, talvez el brillo de su sonrisa o la mirada penetrante de su cara, la manera de socializar o callar en ciertos momentos, lo que muchos piensan que son sus imperfecciones terminan siendo por lo que resaltan, eso que nadie puede igualar.

Amor de Dios

Apoyate en mi

¿Cómo llenamos ese vacío?

La falta de amor se ha vuelto algo común, cuando es lo que más levanta el ánimo y da una fuerza sobrenatural, las personas han endurecido su corazón ante los abrazos reconfortadores y palabras cariñosas. Creen que eso las hace débiles ante una sociedad que intenta derribarlas una y otra vez. ¡Pero esa no es la solución! Deben despertar! Deben encontrarse en cada respiro, deben saber que hay alguien superior que soplo aliento de vida en ustedes. Aun cuando el mundo no los comprenda porque para muchos no califiquen, les aseguro que para el que está en los cielos ustedes califican, son su tesoro preciado. Dios los ama a cada uno por igual, inclusive cuando ustedes no quieran o conozcan.
Levanten sus ojos al cielo, contemplen las nubes, sonrían al escuchar la hermosa melodía de los pájaros, ¿Acaso no han visto la majestuosidad de la creación? ¿La perfección de cada ser viviente?. Somos hechos a su imagen y semejanza, valemos más que las piedras preciosas. ¡Quiten de su cabeza el “no tengo valor” “no puedo” “no es para mí”!!
Filipenses 3:13 "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"
Acepten el amor de Dios, ámensen como él los ama y así podrán derramar amor a todas las personas que han opacado su luz. ¡Sean luceros, brillen, confíen en sí mismos en las capacidades que tienen!!


Juan 15:11

Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea perfecto.